La ansiedad puede
atraer tu atención hacia ti mismo, convirtiéndote no solo en una persona
autocrítica, sino que de repente te das cuenta de que tu ritmo cardiaco se ha
incrementado rápidamente sin tu permiso, mientras tanto, de repente te sientes
más caliente, enrojecido en la cara, sudoroso, se siente como un efecto dominó
que no puede ser interrumpido. n cambio, trata de centrar tu atención en lo que
estás haciendo, de modo que si le estás hablando a alguien trates de prestar
mucha atención a lo que está diciendo en lugar de preocuparte por lo que debes
decir a continuación.
Evitar las
situaciones sociales te hará sentir mejor en ese momento en particular. Pero
recuerda que esta es solo una solución a corto plazo que te impide aprender a
sobrellevar y te evitará más situaciones sociales en el futuro. Tan fuera de tu
alcance como pueda parecer, enfrentar tus miedos en pequeños pasos te permitirá
trabajar en mejorar tu respuesta en las situaciones más desafiantes y te
brindará habilidades de afrontamiento.
Si conocer gente
nueva te hace sentir ansioso, puedes comenzar yendo a una fiesta con un amigo.
Luego puedes dar el siguiente paso de presentarte a una nueva persona.
Recuerda, decir “no” te dará el mismo resultado cada vez. Decir que sí, por más
aterrador que sea, significa que estás arriesgándote y viviendo tu vida.
Es fácil olvidar
que nadie es perfecto cuando vivimos en un mundo que aspira a alcanzar la
perfección. También es fácil olvidar que no todos nos agradarán y que tampoco
tienen por qué agradarnos. Puedes preguntarle a cualquier persona si le agrada
todo el mundo y te apostamos a que dirán que no. No temas cometer errores, eso
te hace humano, no dejes que tu ansiedad social te prohíba vivir tu vida.
Comentarios
Publicar un comentario